29 mayo 2007

Agua bendita

La semana pasada, por motivo de un nuevo aniversario de la recordada revolución de mayo, en distintos establecimientos educativos y otros lugares, se realizaron actos en que abundaron representaciones y discursos.
Sinceramente, desde hace tiempo, no le doy a esta fecha la importancia que seguramente requiere pero, sin embargo, este último 25 de mayo todo fue muy distinto.

Fede, mi querido y amado hijito Fede, se transformó, junto a sus amiguitos del Jardín, en un aguatero de aquella época.
Y verlo cantar y bailar las canciones acordes, jugar con esa sonrisa dibujada en su cara, sentirlo tan feliz entre los suyos y en su propia vida, hizo que la cámara digital entrara en cortocircuito producto de las lágrimas de emoción imposibles de detener.




Valeria (su mami y mi esposa) seguimos sin poder creer que aquel sueño tan intenso que teníamos, hoy sea una realidad que, más allá de despertarnos a las tres de la mañana con alguna ocurrente excusa, nos hace tan feliz que es imposible de describirlo.

Es por eso que digo que, ahora, desde hace tres años y siete meses, el mundo en el que estoy, fue tomando nuevas formas, otros valores, diversas vueltas.


Porque hoy, mi patria, mi mundo, mi vida, es él.

Y lo único que quiero es que sea feliz, tan feliz como lo soy yo, como lo somos nosotros.

21 mayo 2007

ABCdario



Ahora busco cada día el famoso gato hablando ingeniosamente, juntando kilos las mañanas nuevas, ñata o perfil que resulta saliente, total uno vende whisky "X" y zafa.

15 mayo 2007

Número equivocado

Para combatir la gripe que me viene siguiendo tan de cerca desde hace algunos días, decidí entrar a tomar algo caliente en un bar alejado del centro. El espeso humo y la corta iluminación que hay en el lugar fueron un cóctel perfecto para hacerme tropezar torpemente con el primer escalón de madera que se encuentra atravesando la puerta de entrada.
Me saco la campera, y me acomodo en el fondo del bar, junto a una de las ventanas.

Al instante se para al lado mío un hombre muy flaco, de cara alargada, unos bigotes extremadamente delgados adornando su nariz puntiaguda, y una cabeza ovalada vestida con unos pocos cabellos aplastados por abundancia de gomina. Con un esfuerzo sobrehumano y sin disimulo, logra hacer una leve mueca con sus labios apenas dibujado sobre su rostro y, desde su boca dormida, deja salir una voz muy aguda que me pregunta qué deseo tomar.
—Un café con crema—, pedí de memoria y giré la cabeza para mirar por la ventana que tengo a mi costado, la lluvia que comienza a caer y a mojar la ciudad.

El mozo irrumpe por segunda vez en mi vida, pero esta vez para arrojar sobre la mesa de madera la taza de café con crema que le había pedido.
El primer sorbo ya consiguió que mi cuerpo entrara rápidamente en un ambiente bastante más cálido, y el suspiro ardiente que largué logró que empañara un poquito el vidrio de la ventana.




Unos tres golpecitos sobre mi hombro izquierdo hacen que me de vuelta para ese lado y observe que el peculiar llamado proviene de una mujer vestida toda de negro y con exceso de maquillaje. Esta extraña dama me examina con sus ojos de oscura inquisición mientras camina, semejando no apoyar los pies sobre el suelo, de una punta de mi mesa a la otra, sin dejar por un instante de mirarme con una duda que envuelve el aire cada vez menos puro del lugar.
Finalmente se acerca a mi oído y con un susurro imposible de describir me pide que me acerque hasta la barra a contestar un llamado telefónico.

Con más rapidez que extrañeza me dirijo al lugar indicado y le pregunto al barman por el teléfono. Este, demostrando estar harto de la gente que viene al lugar y de trabajar todas las noches detrás de la maldita barra, pone una excelente cara de idiota (la cual no le demandó demasiado esfuerzo) y me responde que desde hace más de una semana que no funciona y que cuando lo haga, volverá a ser únicamente para uso y abuso del personal.

Con más extrañeza que rapidez me doy vuelta y voy al encuentro de la misteriosa mujer para que me dé una posible explicación (si es que existe alguna), pero sólo alcanzo a ver como el vestido negro desaparece detrás de la puerta de entrada (y ahora también de salida) dejando en la atmósfera un inquitante aroma a jazmines.

Apenas vuelvo a mi mesa y me siento, escucho el resonante chillido de un par de neumáticos que se desesperan por lograr frenar a tiempo a pesar de la calzada mojada. Por el aire se observa el vuelo de un vestido negro, un montón de maquillaje, y el cuerpo de la mujer que, en unos interminables segundos, aterriza a un costado de la calle, sin la vida que tenía hasta hacía un momento.

Desconcertado por lo que acabo de presenciar, me levanto para salir a la calle pero antes descubro sobre la mesa, junto a la pequeña taza congelada de café con crema, un papel que (de eso estoy completamente seguro) no se encontraba allí antes.
Lo tomo entre mis manos seguras pero temblorosas, presintiendo en todo mi cuerpo los signos de que estaba a punto de descubrir algo que no estaba en mis planes hacerlo.
Sin embargo, con los ojos bien abiertos, leo las pocas palabras escritas que logran que, sin que ninguno de los presentes se percate, me desplome sobre el suelo de madera.

El papel decía:
"Disculpame...
La llamada no era para vos.
Había sido para mí"



Afuera continuaba lloviendo, ahora con mayor intensidad.

10 mayo 2007

Visión (algo) nublada

Antes que nada quiero agradecer todas las visitas recibidas pese al probable contagio que pudieron haber sufrido con respecto a esta gripe que me atacó, golpeó, empujó, insultó, escupió, pellizco, y demás.


Pese a las subas y bajas que tuve durante estos días sintiéndome mal, hoy, aprovechando que el sol salió con un poquito más de fogosidad, pude levantarme.
Y la levantada supone también estar al tanto de lo que sucede en el mundo, y así fue que me enteró que…

* El tema de la tenencia de armas genera que ante cualquier disputa que antes se arreglaba con insultos o hasta golpes, ahora se finaliza con un disparo certero. Pero encima un nene de tres años encontró una (mal) guardada en algún lugar de su casa y jugando se disparó.

* Una nueva muerte en una carrera de rally, esta vez de una persona del público. Pero así como la otra vez sucedió con un copiloto, obviamente, el show, como la carrera, debe continuar (ah, me olvidaba, fue por un problema de rótula)

* En Italia (primer mundo, che), en un hospital murieron ocho personas por un “error de conexión”. Las víctimas inhalaron nitrógeno mientras recibían asistencia respiratoria en una sala de cuidados intensivos.

* Dos grupos de alumnos de escuelas vecinas encuentran eso como motivo suficiente de agresión. Todos hablan de lo mal que están los adolescentes mientras algunos mayores van a los estadios de fútbol y si ven a un simpatizante con la camiseta deportiva que no es la misma que la suya… (parece que la palabra “modelo” se utiliza únicamente con las chicas que mueven sus pompis al caminar mientras peinan su pelos al viento)

* La Feria del Libro recibió durante todos estos días un poco más de un millón de visitantes (y el Hombre Araña III, acá en la Argentina y en un solo día, recibió a 466 mil personas)

* Sessa, el arquero que lanzó una patada karatecasesina recibió cuatro partidos de suspensión (sí, con eso aprenderá)

* Maradona fue derrotado por “Marianela”

* TLF anunció su felicidad por los 50 puntos de rating obtenidos en la final de GH 07 (el programa que absolutamente nadie mira)

* El “burrito” Ortega dijo que su equipo “tocó fondo” (vaya casualidad)

* Kirchner recibió una amenaza a demasiados kilómetros de distancia (así cualquiera)

* “Cobardes patoteros” fueron llamados por el Presidente los docentes que protestaron (y… está mal hacer ruido frente a la casa de la mama)

* Un organismo internacional dice que la seguridad aérea en la Argentina "está garantizada" (por lo menos por siete segundos que fue el tiempo que pasó entre un avión y otro para que no se estrellen)

* Una fábrica de aerosoles se prendió fuego y murieron cuatro personas y otras están muy graves (el candado enorme que estaba en la puerta impidiendo la salida de los trabajadores, no sufrió heridas)

* Una nena fue atropellada por una camioneta que pasaba a gran velocidad y en contramano... ¡¡¡mientras se realizaba una marcha reclamando mayor seguridad vial!!! (el chofer del vehículo se enojó con las personas que le recriminaron su acción porque le gritaban que era un hijo de puta, ¡qué hijo de puta!)

* Benedicto XVI llegó a Brasil y se reunió con Lula, pero no hablaron sobre el aborto, tema que hoy se discute en las altas esferas políticas del país (ahh, qué bueno, pensó el presidente de Brasil sobre el Papa)

* El conductor que atropelló a un chico y mató a otro en Vicente López quedó en libertad, ya que para el juez no tuvo intención de matar (y por esa razón, fue que no se detuvo a socorrer a las víctimas y recién cuando la policía lo interceptó, paró el motor del auto)



Ups!, me parece que después de apagar y desenchufar la tele y la radio y quemar los diarios que me llegaron, mejor me quedo un poco más en la camita, tapado hasta la cabeza y disfrutando de esta fiebre, estornudos y dolor corporal.

05 mayo 2007

Salud!


Sí, ya sé que a algunos les puede sonar exagerado, pero yo me siento mal y no puedo evitarlo.
El miércoles ya me sentía para el mismo día y cuando el jueves me desperté, fue imposible que me pudiera levantar.
Me dolía de una manera tan intensa todo el cuerpo que pensé en lo real que había resultado el sueño de anoche en que me arrollaba un tren, me aplastaba una manada de elefantes, me pasaba por arriba el colectivo 60 a la hora pico, se me caían encima los 54 tomos de la Historia Universal de las Palabras Extintas, y por último, recibía la visita de mis vecinos (que son muy pesados).
Llamé a la escuela y avisé que no iba a ir a dar clases… y además que estaba enfermucho.
Por suerte el médico nunca apareció por casa ya que me sentía muy mal como para recibirlo.
Además con estas gripes lo único que te dicen es: “todo el mundo está así”, o “es lógico por los cambios de temperatura”, o el famoso “se trata de un virus del aire”. Todas frases que cualquiera puede decir sin haber pisado jamás la Facultad de Medicina. Para lo único que me sirve su visita (o la visita que yo les haga cuando me sienta mejor) es por el certificado médico que debo presentar en el trabajo, y que sirve para que me descuenten de todas maneras parte del sueldo.

La cosa es que estuve todo el tiempo en la cama, pero sin poder disfrutarla ya que, como dije antes, me sentía mal.
Lindo es quedarse tapadito con la lluvia exterior sabiendo que nada ni nadie te hará salir de la cama. Pero yo no me enteré porque me la pasé durmiendo entre el destape por estar transpirando como si hubiese hecho algún deporte (perdón por el faltazo del jueves, pero acá tengo el justificativo), y a los cinco segundos comenzar a temblar de frío (iba a poner cagar de frío pero ahora que sé que me visitan algunos alumnos voy a cuidar el vocabulario ya que, como decía un viejo conocido que en paz descanse… quiero decir en La Paz descanse ya que vive allá y al igual que acá ya es de noche. Bueno, como decía este que yo les digo… cómo era qué decía… ah, sí, decía que hablar bien no cuesta una mismísima mierda, y la verdad es que razón tiene, qué carajo).
Y la maldita fiebre que me tuvo sacando sábanas, poniendo frazadas, quitando remera, incorporando buzo, y así todo el santo día (tarde y noche) hasta que se le dio por abandonarme y ahí me quedé, sintiéndome mal… pero sin fiebre.

Es más, durante estos dos días tan cercanos a la muerte, ni siquiera ganas de tomar mate. Y cuando yo no tomo mate… es porque estoy enfermo.
La cuestión es que ya estando en día viernes seguía igual de molesto pero sabiendo que iba a sobrevivir (para pena de algunos), y poco a poco me fui acercando a la compu y la encendí y me preparé unos mates y acá estoy, totalmente confundido porque miro el reloj y es la una y media de la madrugada pero del día sábado, y yo creí que hoy era viernes, lo que significa que perdí un día y no sé dónde porque no salí de casa y estuve todo el tiempo sin nada que tenga bolsillos.
Reviso el reloj de la compu, el del noticiero, el de la pared, y todos dicen exactamente lo mismo es esa hora, y el almanaque que hoy, ahora, en este preciso momento ya es sábado (y parece que lo seguirá siendo hasta la llegada del domingo).

Y bue… yo acá sigo, sin fiebre, ya sin aspirinas (ni baya ni cafia, ni efervescente) y todavía sintiéndome mal.
Pero por lo menos tengo el consuelo de que falta un montón para el lunes, y en una de esas, ya me siento mejor para visitar al médico y que me haga la receta para soportar el descuento del sueldo por haberme agarrado un virus del aire, algo lógico por los cambios de temperatura, y que por eso todo el mundo está así.

01 mayo 2007

Hormigas trabajando

No sé si como honor, consecuencia, necesidad, encanto u otros misterios sin develar, acá me encuentro trabajando.

Pero hago un breve parate para desearles un feliz día a aquellos que tienen la dicha del trabajo.
Porque el “Día del Trabajador” es una fecha que no debería ser ajena a nadie.
Un día que vuelve tan honrado a hombres y a mujeres.
Un día en el que todos tendrían que poder sentir que es su día.
El Día del Trabajador.


Y acá quiero rendir un petit homenaje a aquellos que arriesgan sus vidas con sus labores.
Para todos ellos…
Para todos ustedes…
Para todos nosotros…