26 julio 2007

Recuerdos imborrables


Recuerdo como si fuese hoy cuando por primera vez te vi. Caminabas con el paso apurado de tus pies y al ritmo de las baldosas flojas. Toda vos se encontraba completamente empapada como consecuencia de esa extraña lluvia de verano que comenzó a caer repentinamente sobre la ciudad y cada uno de nosotros. Recuerdo que por mirarte fui golpeado en la frente por la punta de ese paraguas asesino, sediento de ojos ajenos, que portaba una anciana de baja estatura. Vos pasaste a mi lado y tus ojos se posaron en los míos por un segundo de eternidad. Recuerdo que por alguna extraña razón pude distinguir las lágrimas que te brotaban por entre las gotas de lluvia y sentí un click en mi interior que todavía hoy no puedo explicarlo. En ese momento te seguí con la mirada y vi como te metías en el interior de aquel bar que se encontraba en esa conocida esquina del centro.
Recuerdo que sin ninguna razón aparente decidí entrar al mismo bar que vos y me senté justo en una mesa a un costado de tu costado. Vos estabas junto al ventanal y mirabas a las personas, a la ciudad, y a la misma lluvia de una manera que me recordó una antigua postal que siempre me había causado el nudo en el estómago que ahora otra vez estaba sintiendo. Recuerdo que me acerqué a tu mesa y te ofrecí un pañuelo de papel donde dejar las lágrimas. Vos me agradeciste y yo dije algo que te arrancó sin querer una sonrisa. Nos pusimos a conversar y pedimos al mozo tomar algo fuerte y la fortaleza llegó dentro de una botella de tequila. Los vasos pasaban y me fui enterando de las razones de tus lágrimas, pero a medida que me contabas te ibas dando cuenta que no valía la pena llorar por ese tipo que pasaba a convertirse felizmente en tu ex.
Recuerdo que días después nos volvimos a ver, esta vez no fue por medio de las cartas del azar sino con una cita arreglada con precisión a través del teléfono. Yo te esperaba sentado dentro de un pub con vista al río y cuando llegaste creí que mi corazón iba a explotar de la emoción. Estabas realmente hermosa y recuerdo que por un segundo se me cruzó la idea de un futuro que no tardaría en llegar. Comimos y tomamos algo acorde a la ocasión. Después nos fuimos a caminar por entre calles empedradas mientras nos reíamos y nos mirábamos diciendo lo que la boca todavía no se animaba a decir. Recuerdo que un taxi nos llevó hacia mi departamento y que entre la música tenue de fondo y algunas velas encendidas nos dimos el primero de los tantos besos que tendríamos el uno para el otro.
Recuerdo que al llegar la mañana me desperté y al ver tu cuerpo desnudo descansando a mi lado, supe que desde ese preciso momento el amor se había instalado en nuestras vidas.
Recuerdo cuando te convencí de mudarte conmigo y me sorprendí de toda la ropa que tenías guardada, del viaje que hicimos a la costa durante aquella última semana de diciembre, de todas las fiestas y cenas de negocios que aprendimos a compartir, de las noches de estudios y las mañanas de exámenes en las que nadie hablaba con nadie, de los regalos sin motivo alguno, de los desayunos sorpresivos, de los mensajes grabados diciendo que te extraño, que te quiero, que te amo.
Recuerdo la posibilidad de un aumento de sueldo que me hizo dedicarle un poco de más horas a mi trabajo, a vos al principio te entusiasmó pero después comenzaste a no quererlo. Recuerdo que comenzaste a reunirte más tiempo con tus viejos amigos y que alguna vez, después de despertarte de algún sueño extraño, me llamaste por el nombre de tu ex. Recuerdo que aquella noche discutimos y yo me fui a dormir al sillón. Recuerdo que desde ese momento algo se quebró.
Recuerdo que mientras yo iba ahorrando, en el más absoluto de los secreto, para comprar la casa de nuestros sueños, vos comenzaste a hacer un curso de algo que te hacía volver a casa agotada y sin ganas de nada. Recuerdo que cada vez nos veíamos menos mientras vos lograbas juntarte cada vez más con tu nuevo grupo de amistades, hasta que una mañana me comunicaste por medio de una carta, escrita durante un momento de furia ciega, que hasta acá habíamos llegado, que te habías dado cuenta que yo había dejado se ser alguien importante en tu vida, y algunas otras cosas más que me hirieron, pero no tanto como el enterarme de que volvías con tu ex, aquel del que te habías separado cuando yo te encontré caminando sin rumbo a través de la lluvia y de la ciudad.
Y ahora, mientras me encuentro sentado en el bar en el que alguna vez estuvimos juntos, miro por el ventanal que tengo a mi lado a las personas, a la ciudad, y a la misma lluvia que comienza a caer. Y tristemente me doy cuenta de que te sigo recordando como siempre, como aquel primer día en que te descubrí y que jamás pude olvidar.

24 julio 2007

Aniversario de ca(z)ado

Cuatro años se cumplen hoy de la conden… digo, de uno de los días más importantes de mi vida.
Me casé… y encima con mi esposa!!!


Hablando en serio, fue un día muy especial porque, más allá de que llevábamos varios años de novios, y un poco menos de convivencia, teníamos dos razones importantísimas para dar el “Sí” de manera afectiva y efectiva, pero también legal.
Una era (y es) el amor, que a pesar de los días de tormentas, pudieron más los días de sol, y por eso acá seguimos, dándole para adelante y con el corazón funcionando a pleno.
La otra razón (o mejor dicho, pasión) era la presencia en el interior de Vale de nuestro amado hijo Federico.

Fue así que un día como hoy, de sol y nervios, nos casamos y dimos una gran fiesta en casa, entre amigos y familiares que nos llenaron de felicidad por vernos a nosotros tan felices.


Y hoy, cuatro años después de casados y bastante más tiempo juntos, es que estamos felices de haber formado nuestra familia, de querer agrandarla, de tener planes de todo tipo, sueños para nada imposibles, y latidos que vuelven a cantar una serenata como la anoche anterior.


Vale, te amo y espero que sigamos juntos por este camino de vida por el que continuamos andando y construyendo, como lo imaginamos desde un principio, allá por el año… Ups!

20 julio 2007

Día del Amigo


Tengo mi grupo de amigos a los que veo bastante seguido…
También están los que no veo de forma tan asidua, pero si se los precisa…
Hay otro grupo que ha desaparecido, pero sé que si alguna vez tropezamos nuevamente, las espinas se quitarán y arrojarán lejos para que no molesten durante el abrazo.
Y por otra parte (pero no menos importante) se encuentran los que por alguna extraña razón no son “amigos”, pero hace de cuenta que lo son.


La verdad es que amo a mis amigos, más allá de las diferencias, de los desarreglos cibernéticos, de los malos entendidos, de los destiempos…
Porque también existen los momentos compartidos, las palabras justas, el abrazo sentido…

No sé, pero desde hace un tiempo, me siento inmensamente feliz al pensar que mi hijo está entendiendo el tema de la amistad, y me enorgullece poder mostrarle a mis amigos, sus tíos del corazón, mis hermanos elegidos.


Y a todos ustedes, querido amigos de este extraño y fascinante mundo blog, espero que sigamos en contacto y conociéndonos a través de las palabras escritas. Y debo confesarles-decirles-exclamarles que me alegro mucho de haberlos descubierto y que cada tanto nos andemos cruzando y dejando reflejos que hace ya tiempo dejaron de ser pálidos.

Besos y abrazos para todos…
¡¡¡Y feliz día del amigo!!!
(que no deja de ser todos los días)

15 julio 2007

pensamiento circular


había una vez no no puedo comenzar así ni que fuese a escribir un cuento para chicos bueno quién sabe pero no todavía no me propuse hacerlo y además las vacaciones de invierno no me inspira porque es difícil escribir con las manos en los bolsillos y qué lástima qué poco que duró el último verano como todo lo bueno y el veneno de calidad y yo siempre tan oportuno como aquella vez que fui a la casa de mi novia justo cuando estaba con su amante que era el novio de mi amante son esas cosas que pasan y que sin embargo quedan por lo menos queda el recuerdo porque los cuatro pasamos de largo cada uno su historia original y nunca más supe nada de ellos aunque creo que una vez me cruce con ella pero no la reconocí o no era o no quise hacerlo o no sé a veces la gente cambia y otras lo hace de manera exagerada como robertito marchiota que hizo conmigo la secundaria fachero pintón siempre rodeado de las mujeres con las que yo me hubiese querido rodear hace poco después de más de diez años me lo encontré en una esquina de calle de adoquines se encontraba rodeado de mujeres pero de dudoso gusto para mi gusto yo encima cuando lo descubrí lo miré exactamente a los ojos dejando de lado los detalles que lo rodeaban menos el de las mujeres de dudoso gusto para mi gusto y ahí nomás cuando lo veo le digo le grito che robertito y él me responde con una sonrisa entre alegre y nerviosa que por favor en ese momento lo llame marita e inmediatamente me saludó diciéndome un precio a cambio de un favor que yo no le había pedido fue realmente una sorpresa inimaginable verlo así como lo vi y además lo caro que era entonces chau pero sin saludar y me alejé pero no y me quedé por ahí para que no me vea y yo sí lo vi a él subirse a ese camión del tipo de be jota pero del lado del acompañante y se fue desapareció por aquella boca de lobo entre las calles de adoquines y de las mujeres de dudoso gusto por lo menos para mi gusto que lo acompañaban hasta ese momento y cuándo cambia todo me pregunté todo el tiempo que duró mi caminata nocturna y mi respuesta era a cada segundo cambia a cada segundo en cada paso en cada despertar en cada nuevo día ya sea de amanecer de pájaros cantores o durante una noche eterna de lluvia infinita y sabía que cada cien metros podía aparecer un asaltante para llevarse mi alma escapada una viejita que me pida ayuda para cruzar la calle un chico perdido queriendo encontrar algo un perro rabioso queriéndome morder por su propio humor de perros un gato otro gato más o a claudia pero sabía que era más probable encontrarme a elvis que a claudia porque algunos aseguran que elvis está vivo en cambio sé muy bien que claudia fue felizmente secuestrada por su pareja novio marido yo lo conozco bah me lo crucé una vez y mejor no doy mi opinión pero no entiendo qué hace claudia con un tipo así y ahora vive parte de la vida que nunca quiso vivir por aquellas tierras más allá de la frontera de este país y de otros también aunque no hace mucho tiempo me encontré con una amiga en común y hablando de bueyes perdidos y otros encuentros me dijo que claudia había preguntado por mí y para ser sincero debo confesar que yo también algunas veces me pregunté por ella y sobre todo qué hubiese sido de nosotros dos si no hubiésemos sido tan chicos en ese tiempo que éramos tan chicos pero la lógica del tiempo cronológico nos encontró en aquel momento y todo terminó como terminó no muy mal pero no fue de la mejor manera o por lo menos estoy seguro de que ella se merecía un trato mucho mejor y esto es lo que fui aprendiendo con el paso de los almanaques lo que muchos llaman la experiencia y que es lo que se adquiere una vez que no la necesitamos y así voy cargando mis aprendizajes de dolores de cabeza en el bolsillo y tratando de usarlos en el nuevo momento apropiado que se presente para no andar tropezando siempre con la misma piedra y hablando de piedra apuesto lo que quiera a que esa que está ahí adelante la pateo con el empeine del zapato y la pongo entre el árbol y el tacho de basura y la tribuna corea mi nombre y la barrera que toma la distancia necesaria y yo que miro suspiro me concentro avanzo pateo y por algo no me llamó el técnico de la selección todavía y ahora que me acuerdo tengo que arreglar el televisor porque es imposible sacara a pagar el plasma que quiero por qué estará tan caro me pregunto si todos los japoneses tendrán uno y miran sus pantallas gigantes mientras comen con sus dos palitos y qué hambre que me agarró acá hay un kiosco abierto pero no creo que tenga no no tiene igual no daba para comer total ya falta una cuadra para llegar a casa y la hora que es y no me voy a poner a cocinar nada ahora además la heladera está más vacía que la cabeza de bueno no tanto no pero mañana voy a tener que pasar por el almacén y llevar la tele a lo de ese tipo que desconfío tanto pero otro no conozco y de última que me pase un presupuesto y después yo veo qué tanto che y tengo que corregir los trabajos voy a ver si antes del mediodía termino con eso y mandar el cuento para el diario que todavía no lo hice y dónde están las llaves ahora me hago unos buenos mates y me pongo a escribirlo total no tengo sueño esta puerta siempre se traba no la tiro abajo por los ladrones que lo tomarían como una invitación a pasar y en lugar de mirar una película repetida voy a ver si escribo algo sobre el camión en el que se subió robertito y el extraño acompañamiento que tenía de mujeres de dudoso gusto por lo menos para mi gusto no me digas que no tengo fósforos también tengo que comprar eso listo ya está bueno a ver cómo empiezo con esto me acomodo en la silla dónde dejé el almohadón pero si yo no lo ahhh acá está entonces sí lo de robertito entonces comienzo con el clásico había una vez no no puedo comenzar así ni que fuese a escribir un cuento para chicos bueno quién sabe pero no todavía no me propuse hacerlo y además...

06 julio 2007

Gracias por tu amor (Locura y Muerte)


Gracias mi amor
Los días son todos de distinto color
Te extraño cuando te vas
También cuando a veces regresás
Qué tiempos corren por tu cuerpo
La vida cuelga de dos puntas (vos y yo)
Sentimientos que se encuentran en los sueños reales
Oh, ese es el amor que golpeó la puerta


Hola, mi amor
Los días tienen todos casi el mismo color
Te extraño cuando te vas
Cuando venís, cuando te quedás (sin diferencias al mundo real)
Qué tiempos corren por mi mente
La vida juega a dos puntas (tal vez vos, tal vez yo)
Sentimientos que se pierden en sueños irreales
Oh, esa es la locura que empuja la puerta


Mi amor (lluvia en los ojos)
Los días y las noches se confunden en la oscuridad
Te extraño porque te vas
Me doy cuenta que no hay marcha atrás (curiosa realidad)
Qué tiempos corren en tu alma
La vida pende de un hilo (adiós)
Sentimientos que se harán realidad esta maldita noche
Oh, es la muerte que entra sin golpear la puerta