07 diciembre 2006

Carta a Clara Toria

Amigos del mundo (a esta altura ya me permito llamarlos de esta manera, espero que ustedes también me lo permitan):
Antes que nada quiero agradecerles por los saludos efectuados por el último escrito.
Y después de todo quiero aclarar algunas dudas que surgieron sobre la hora.

La persona que está en la última foto es mi abuelo.
Se llama Héctor y se fue hace catorce años.
Hace un año y medio mi abuela Elvira también se fue, seguro al mismo lugar.



Ellos dos, por esas cuestiones mágicas de la vida, me criaron y fui creciendo la mayor parte del tiempo junto a ellos.
Siempre dije que los dos, sin querer ser profesores de vida, me enseñaron lo que considero más importante hoy en día, que es la sonrisa, el humor, ser buena persona, actuar siempre con honestidad y buena fe, etc.
Cada vez que hablo de ellos (siempre encuentro una buena excusa para hacerlo) digo que si hoy sé reirme, es gracias a toda la felicidad que me supieron dar los dos.
Mis abuelos son mis viejos, mi mamá y mi papá, y siempre voy a estar agradecidos por haberlos tenido en mi vida, que se hizo vida gracias a ellos.

Tengo cientos de recuerdos maravillosos de mis paseos, de mis fines de semana, de mis viajes y encuentros, de muchos de los mejores momentos de mi vida que, no es una casualidad, tuvieron mis abuelitos mucho que ver.

A decir verdad, no me gustan los recordatorios de días de partidas, pero es irremediable que esa fecha exacta uno maldiga en silencio ser un aniversario triste, de las lágrimas más dolorosas que han caído naturalmente. Pero además, no necesito fechas especiales. Cuando me levanto a la mañana y me miro en el espejo, ya los tengo presente, en el mejor sentido.

Quizás con mi abuelo sufrí más porque cuando él se fue yo tenía 17 años. Recién estaba comenzando a descubrir un mundo nuevo y me quedaron muchas cosas por compartir y disfrutar.
Por otro lado con la abuela fue distinto porque pocas horas de irse, como siempre, nos dijimos al oído todo el amor que nos tenemos, así es que no quedó nada pendiente, por lo que las lágrimas derramadas fueron solamente por el enorme extrañar.

Bueno, no son tiempos para estar tristes. Yo no lo estoy y no quiero que piensen eso.
Pero esto sirvió también para llegar a comprender un poco de la magia y alcance de este mundo blogero que hace poco comencé a habitar y recorrer con tanta felicidad.
También para poder sentirlos a todos ustedes tan cercanos.
Para que mis abues sigan sabiendo lo que sé que ya saben.
Y para que si ustedes todavía lo tienen cerquita, les den un beso enorme y les digan cuántos los quieren.

(y si no es a los abuelos, a los que tienen cerca, ya sean amigos, hijos, parejas, hermanos, primos, padres, sobrinos, y todos los demás parentezcos que podamos inventar para la ocasión)

Les mando un beso grande para todos ustedes, y para los que están más allá también.

Gasper

9 comentarios:

Virginia dijo...

se me mojaron los ojos
me gusta que compartas estas cosas con nosotros, abrir el corazón es bueno, tanto como ser agradecidos de lo que hemos recibido.
te mando un gran abrazo.
Vir

Anónimo dijo...

...un beso y un popocho enorme...te dije alguna vez que eras lindo?...vaya despiste el mio!!

Alicia dijo...

Voy a seguir tu consejo Gasper... voy a empezar a repartir besos por doquier jajajajaa.
Muy lindo leerte y, claro, con los rostros de la sangre me refería también, a uno mismo. Qué grandiosa es la genética, no? Yo, por mi parte, tengo todos mis rasgos similares a los de mi padre y así el espejo me da algo de él todos los días. Un abrazo. (me voy que empiezo con los besos).

Clarice Baricco dijo...

Hermoso y grande.

Te agradezco todo.

Abrazos

Anónimo dijo...

Vamos amigo lo bueno queda en nosotros, lo que aprendimos aver, no?
Un beso

Anónimo dijo...

un abrazo grande,
y un brindis por tus abuelos...!

beso

Gasper dijo...

Virginia: El corazón está abierto
(así se escuchan mejor los latidos)
Beso grande para vos...

Nada que demostrar: Siempre me gustó el color azul...
(sin embargo ahora me puse colorado)
Besos sin despistes

Alicia: Está muy bien!!!
Como dijo alguna vez un (Roberto) Galán: "Hay que besarse más"
Eso sí...
Cuidado con los vecinos, jajajaja
Obviamente... Te mando un beso

Clarice: Gracias, muchas gracias por todo.
Besos

Emmanuel: Sí

Neonativa: Queda en nosotros y esperando contagiar a otros.
Besos para vos

Lis: ¡Salud!
Gracias por la copa levantada.
Te mando un beso grande

Anónimo dijo...

Mira Jiburo (Camino a casa) y despues puteame por todo lo que lloraste. Pero es imperdible. Recien ahora, despues de leer esto, veo propicio recomendartela. Acaso, la sabras entender mas que yo.

Un abrazo grande.

Gasper dijo...

JIVA: No creo que mire esa peli por estos tiempos, pero te prometo tenerla en cuenta y cuando llegue el momento te mandaré los insultos que correspondan.
Un abrazo grande