Ser o no ser... blogger
El título de este post se debe, simplemente, a que por los tiempos que imperan entre la familia, el trabajo y otros relojes propios, se me dificulta la escritura pública y, mucho más, las visitas que solía hacer por los barrios amigos, es decir, por los otros blogs.
Entiendo que a partir de mi presente ausencia, muchos hayan abandonado también sus visitas por estas tierras, por más que sepan que siempre dejo la puerta de este lugar sin llave alguna. Y esto no se debe a una venganza, a un enojo, o algún efecto negativo, sino que en el mundo blog existen ciertas reglas no escritas que uno debe cumplir.
Y una de ellas es la visita y el comentario escrito obligado.
Obviamente que cuando yo realizaba cada una de las visitas no lo hacía por obligación alguna, y mucho menos dejaba comentarios para felicidad del dueño de casa, sino que hacía el recorrido de mis lugares elegidos y dejaba expresado por escrito mis sentimientos luego del disfrute (mental o pasional) de cada uno de los post de diversos autores.
Por favor, esto no es ningún reproche a nadie (de hecho a veces recibo mails de blogueros que me preguntan por mi existencia y demás), simplemente quería decirles-explicarles-contarles la causa de mis agudas ausencias y que seguiré escribiendo por más pausado e íntimo que esto se vuelva, ya que para mí, la escritura y la lectura es un placer exquisito.
Es por eso que espero que algunos tiempos se acomoden para seguir disfrutando más seguido de la escritura propia, pero sobre todo de la de ustedes, que me permiten el viaje por paisajes tan personales e interiores.
Entonces será hasta la próxima…
Hasta luego!
Entiendo que a partir de mi presente ausencia, muchos hayan abandonado también sus visitas por estas tierras, por más que sepan que siempre dejo la puerta de este lugar sin llave alguna. Y esto no se debe a una venganza, a un enojo, o algún efecto negativo, sino que en el mundo blog existen ciertas reglas no escritas que uno debe cumplir.
Y una de ellas es la visita y el comentario escrito obligado.
Obviamente que cuando yo realizaba cada una de las visitas no lo hacía por obligación alguna, y mucho menos dejaba comentarios para felicidad del dueño de casa, sino que hacía el recorrido de mis lugares elegidos y dejaba expresado por escrito mis sentimientos luego del disfrute (mental o pasional) de cada uno de los post de diversos autores.
Por favor, esto no es ningún reproche a nadie (de hecho a veces recibo mails de blogueros que me preguntan por mi existencia y demás), simplemente quería decirles-explicarles-contarles la causa de mis agudas ausencias y que seguiré escribiendo por más pausado e íntimo que esto se vuelva, ya que para mí, la escritura y la lectura es un placer exquisito.
Es por eso que espero que algunos tiempos se acomoden para seguir disfrutando más seguido de la escritura propia, pero sobre todo de la de ustedes, que me permiten el viaje por paisajes tan personales e interiores.
Entonces será hasta la próxima…
Hasta luego!