Ramo de flores
La verdad es que no fue mi intención que discutamos ni que nos trencemos en esa pelea sin sentido. Ya somos lo bastante grandes como para no poder aceptar distintos puntos de vista.
Cada uno opina como le parece y otros como lo merecen.
Es por eso que te traje este humilde pero intensivo ramo de flores.
Yo sé que te gustan, aunque ahora quizás te arrepientas del jarrón que arrojaste contra la pared maldiciendo la mala puntería.
En cambio el Tomo III de Sigmund Freud que dejé caer por el balcón cuando vos estabas a punto de tomar un taxi resultó certero.
Es verdad, me comporté como un inconsciente.
Yo no tuve intención alguna de lastimarte, pero perdí el control cuando me di cuenta de que te estaba perdiendo.
Hace un par de días que no contestás ningún tipo de mensaje.
Te dejé mensajes hablados en tu contestador, mensajes escritos en tu correo electrónico, mensajes suplicantes por debajo de la puerta, y hasta mensajes esperanzados de disculpas atados a la pata derecha de un palomo mensajero.
Tus respuestas silenciosas se hicieron escuchar en estos últimos días tan llenos de tu presente ausencia.
Hay mujeres que no pueden resistirse a una caja en forma de corazón, con su dulce interior lleno de bombones antagónicos de las mejores dietas.
Algunas aflojan ante los mejores poemas robados a los mejores poetas.
Otras se entregan al compás melódico de algún tema de amor hecho con amor.
Vos sos de las que sonríen ante un ramo de flores.
Y acá me encuentro con un hermoso ramo de flores, pero los efectos esperados no son los esperados.
Debés seguir enojada porque en tu rostro no se percibe una sola mueca que simule una leve sonrisa.
Es más, tu cruel indiferencia es tal, que tus ojos (aquellos ojos de mirada fatal) hoy no me encuentran, no me buscan.
Sí, debés seguir enojada porque no me decís nada a pesar de mis disculpas y el ramo de flores que hoy te traje.
Fría y distante como te encontrás, pongo en dudas que tu corazón siga siendo el mismo de antes, el mismo de siempre.
Aquel corazón que supo latir gracias al amor que hace latir a los corazones.
Aunque sigas con esta aguda y cruel indiferencia te voy a dejar acá el ramo de flores porque es para vos.
Lamentablemente ahora me tengo que ir...
Pero te prometo que mañana temprano voy a volver.
Hoy se me hizo tarde y ya están cerrando las puertas del cementerio.
Cada uno opina como le parece y otros como lo merecen.
Es por eso que te traje este humilde pero intensivo ramo de flores.
Yo sé que te gustan, aunque ahora quizás te arrepientas del jarrón que arrojaste contra la pared maldiciendo la mala puntería.
En cambio el Tomo III de Sigmund Freud que dejé caer por el balcón cuando vos estabas a punto de tomar un taxi resultó certero.
Es verdad, me comporté como un inconsciente.
Yo no tuve intención alguna de lastimarte, pero perdí el control cuando me di cuenta de que te estaba perdiendo.
Hace un par de días que no contestás ningún tipo de mensaje.
Te dejé mensajes hablados en tu contestador, mensajes escritos en tu correo electrónico, mensajes suplicantes por debajo de la puerta, y hasta mensajes esperanzados de disculpas atados a la pata derecha de un palomo mensajero.
Tus respuestas silenciosas se hicieron escuchar en estos últimos días tan llenos de tu presente ausencia.
Hay mujeres que no pueden resistirse a una caja en forma de corazón, con su dulce interior lleno de bombones antagónicos de las mejores dietas.
Algunas aflojan ante los mejores poemas robados a los mejores poetas.
Otras se entregan al compás melódico de algún tema de amor hecho con amor.
Vos sos de las que sonríen ante un ramo de flores.
Y acá me encuentro con un hermoso ramo de flores, pero los efectos esperados no son los esperados.
Debés seguir enojada porque en tu rostro no se percibe una sola mueca que simule una leve sonrisa.
Es más, tu cruel indiferencia es tal, que tus ojos (aquellos ojos de mirada fatal) hoy no me encuentran, no me buscan.
Sí, debés seguir enojada porque no me decís nada a pesar de mis disculpas y el ramo de flores que hoy te traje.
Fría y distante como te encontrás, pongo en dudas que tu corazón siga siendo el mismo de antes, el mismo de siempre.
Aquel corazón que supo latir gracias al amor que hace latir a los corazones.
Aunque sigas con esta aguda y cruel indiferencia te voy a dejar acá el ramo de flores porque es para vos.
Lamentablemente ahora me tengo que ir...
Pero te prometo que mañana temprano voy a volver.
Hoy se me hizo tarde y ya están cerrando las puertas del cementerio.
27 comentarios:
Que bonito.
Me causo gracia tu relato. Un librote en la cabeza?? ja ja ja!
Gracias por tu estimulante comentario en mi blog.
Beso,
Es tristón Gasper...
Las almas siempre perdonan.
Un beso grande
y las flores se van a mezclar con sus cenizas...
cool freaky cool.
...ten la plena seguridad que sucumbirá...al menos eso te deseo hermano.
Bendita mala puntería jajaja.
Saludos.
espero que no haya sido a causa del librazo que le metiste, aunque termina triste, causa gracias todo el relato, suena tan a pelea de todos no?, siempre sabemos el lado flaco hasta que se lo gastamos demasiado.
triste y lindo, como tu sabes escribirlos.
un beso de lejos, no vayas a tener otro librote de esos.
Qué poco casual que haya muerto por un tomo de sicoanálisis no? Una razón más para los detractores de Freud. Je.
Son cuasi pintorescas las lápidas con fotos, son medio ridículas como esas inscripciones:
"¡Manuel!Supiste llenar nuestros corazones con tu dicha y hoy que no estás con nosotros siempre te recordamos'. Flia Carolini y amigo"
y cosas por el estilo.
Consejo: las flores en vida che, igual que las palabras!
Permiso!
Aquí en mi tierra decimos un refrán: "A buenas horas mangas verdes" cuando algo llega a destiempo, tarde;
El hecho de que el arma asesina fuera la obra de Freud, se podría tomar como alevosía, ya que el famoso psicoanalista decía: “la única manera de hablar de la muerte es negarla”, y bien que la niega el protagonista trayendo flores de disculpas y esperando mensajes de perdón.
Abrazos
Y no quería llegar al punto final... como presintiendo justamente, ese final :(
snif...snif...snif
ayyyyyyy eres un bárbaro!!!!
Buenísimo relato.
Me gustó.
Abrazos
Ojalá que las flores al final tengan efecto...es complicada la espera.
Un abrazo
Sol: Me alegra verte nuevamente por acá.
Y es simplemente eso... cuestión de puntería.
Besos certeros
Evan: Supongo que sí, y estaría bueno que los cuerpos también, no?
Besitos
Willowcita: Ups! Me hiciste acordar del final del "Soldadito de Plomo"
Besos fueguinos
Carlos: Sip, una buena "mala puntería"
(a veces pasa)
Abrazo, querido Carlos
Neres: De todo como en botica
(igual no me quedan más libros así, pero tengo algunas colecciones de varios fascículos)
Besos a libro abierto
Mariano: Las flores en vida, y las lápidas sin faltas de ortografía.
Permiso concedido
Abrazo
Shikilla: Difícil la relación con La Muerte... al igual que con toda mujer, jajajaja.
Besos
Antagonista: Y sí, finalmente fue así... snif
Besos infinitos
Clarice Barrico: Me parece bárbaro que te haya gustado.
Besos así
Waipu Carolina: Se sabe que el que espera desespera.
Y ya las flores de por sí logran algo, no?
Beso floral
Sinceramente, es un relato para no tomarselo nada en broma. Almenos a mi me pareció, triste, duro y cruel.
Lo que no se haga en vida, nada después de la muerte vale para querer arreglar las cosas, ni con el mejor ramo de flores.
Besos,
** MARÍA *+
muy triste, muy, muy triste
con esto y lo que yo pubiqué hoy me dejas muy mal
parece que nos pusimos de acuerdo.
besos
que lindo post las disculpas son siempre bienvenidas cuando son sinceras
Me mataste con ese desenlace!!!!!
La mataste a ella con el libro...entonces.
Ahora....hay mar de fondo o esto es "esto" ?
...Te iba a decir "menos mal que no lo oí a Sergio Denis"...pero espero que lo adivines y me quedo pensando en tu historia...
Besos a Fede. :)
mira que enfadarse por un tomo de freud, si eso no hace daño.
Tú insiste, que al final te tirará otro libro.
Un abrazo
Ay, Gásper, por Dios!!!!
Sos un morboso, pero te adoro.
Este escrito debería ser tan estimulante como innecesario durante más tiempo,es decir,tan concluyente como tener el efecto de una maravillosa reconciliación...
Real o no,es muy simpático,Gasper...
Igualmente yo me quedaría con las flores..jaja ;-)
Gasper...siempre sacás una lágrima de mis ojos. Tu cuento y mi vida tiene mucho en común. No la vida de hoy, la que viví hace un tiempo,tan solo 4 años de eso. Bueno querido amigo me diste nuevamente con tu escrito. te aplaudo de nuevo.
María: El relato tiene tantas aristas como algunas vidas.
Supongo que según la mirada, puede haber lugar para la risa, para la trsiteza, para la duda...
(y es bueno que sea así)
Y desde ya que coincido con vos en que nunca es tarde si se hace en vida, como corresponde.
Te mando un beso grande
Susana: Todos tenemos nuestros días...
Besos que cambien la hoja del almanaque
María Cristina: La sinceridad siempre es buena para todo.
Besos sinceros
Ferípula: Demasiadas decisiones para tomar en un solo momento
(aunque lo mejor es que no lo escuchemos a SD)
Besos para vos y Víctor Sueiro
Modes Amestoy: Y si alguien se enfada... que haga terapia, jajajaja
Abrazo grande
Alicia: Ay, y casi lo creo cierto
(usted entenderá)
Besos... de esos que te gustan
(sip, un tanto morbosos, jajajaja)
Isabel: Bueno, también hay libros sobre flores...
Besos floreados
Mi despertar: Se sabe que "cualquier coincidencia con la realidad..."
Te mando un beso que sequen esas lágrimas que dejé caer sin intención.
(y gracias por los sonoros y exagerados aplausos)
Esas flores quizás no bastan. Cuánta reflexión! No se trata de la muerte en sí. Es la violencia que no debe permitirse, que no debe existir. Ese círculo vicioso que puede acabar con la vida o deja heridas profundas.
Siempre digo no a la violencia de ninguna forma.
Ese relato es duro porque aborda un tema que muchas veces se evade.
Te beso doble también.
Y no olvidaré responderte los comentarios.
Besitos nuevamente (por si acaso)
Quien no quisiera, a veces, tener un tomo lll de Sigmund y tan buena puntería........
Como siempre es un placer leerte y me mató de amor tu contestación a mi artículo.
Besos voladores y rosas encarnadas..
PD: yo también soy de las que sonrien ante un ramo de flores..AAAAAAAAYYYYYYY
Parecía un relato más Gasper, que se resignificó absolutamente el final. He ahí la creativad del escritor
Bravísimo!
De la sencillez a la desolaci�n...triste, pero son cosas que hay que tener presente como la partida de este mundo.
Lindo blog.
Hiskka
Hola Gasper, no solo es bonito, es bueno, realmente bueno!
.. y si, dejate tentar por Cali que es encantadora
JJ-: Al igual que vos, también digo "No a la violencia en cualquiera de sus formas".
Besos en forma de caricia
Mónica: Y... será cuestión de comenzar a practicar hasta alcanzar la puntería deseada, jajajaja
Y sobre las flores... prefiero las floristas.
Besos y pétalos
Peregrina: Te digo gracias comlpetamente ruborizado.
Un beso sin final
Beatrix: Seguramente se presentará la oprtunidad de que la bella ciudad de Cali y yo nos conozcamos.
Besos sin fronteras
Boooluuuddo... me encantó el final. Me dejó una mezcla de angustia en primera persona y necesidad de salir a volver a pedir perdones a todos aquellos que aún no me han perdonado.
In-cre-i-ble.
Un abrazo
Publicar un comentario