Hasta luego...
Este 2007 al que tan poco tiempo le queda, me deparó idas y vueltas en todos los ámbitos.
Es común (y a veces necesario) el balance que te puede llegar a desbalancear emocionalmente un poco, y es por eso que con el casco puesto, el corazón latiendo, la sonrisa dibujada, y el minibar abierto, acá estoy afinando el lápiz para ver el resultado de los últimos 365 días…
* Algunas alarmas comenzaron a sonar en mi esposa pero como el show debe seguir…
Y esa fue la razón de su último mes en cama y llena de una variedad de estudios que le arrojaron un estrés que parecía más bien un esnueve.
Por suerte ya está bastante recuperada y aprendida la lección de para qué sirven los frenos.
Es común (y a veces necesario) el balance que te puede llegar a desbalancear emocionalmente un poco, y es por eso que con el casco puesto, el corazón latiendo, la sonrisa dibujada, y el minibar abierto, acá estoy afinando el lápiz para ver el resultado de los últimos 365 días…
* Algunas alarmas comenzaron a sonar en mi esposa pero como el show debe seguir…
Y esa fue la razón de su último mes en cama y llena de una variedad de estudios que le arrojaron un estrés que parecía más bien un esnueve.
Por suerte ya está bastante recuperada y aprendida la lección de para qué sirven los frenos.
* “Un tropezón no es caída” reza un dicho campestre y popular.
No creo que lo conozca, por eso confío en que mi hermano se levante y comience con su verdadero andar.
Además cuenta con el apoyo de todos nosotros y eso tiene que pesar bien.
* Me despedí de la escuela con bronca y de mis alumnos con mucho dolor.
Pero la honestidad brutal mostró las transparencias de su ropaje y los chicos (y también yo, claro) aprendimos lo bueno de manejarse por las calles de la vida con la verdad, el respeto y la bondad.
(y algunos otros seguirán con sus clases con anteojeras o ejerciendo ceños fruncidos detrás de escritorios limpios)
* Fede comenzó el Jardín y nos llenó de cuentos, canciones, y dibujos varios que ahora adornan una de las paredes de casa.
Y el final de clases fue a todo ritmo y colores en un teatro de la zona mientras mi amado hijo bailaba junto a sus compañeritos las canciones de la comedia musical “Grease”.
(y fue inevitable las fotos movidas por la emoción)
* Luego del pausado parate laboral, apareció nuevamente el trabajo y llevo ahora en el cuerpo el cansancio que te hace feliz.
* La amistad sigue estando allá arriba y mis queridos amigos siguen alimentando una relación que me llena de orgullo.
* Y la escritura presente, siempre presente…
Porque por más que haya renunciado al diario y queden en la historia más de doscientos cuentos escritos con sus hogueras preparadas, también está el final de la novela encargada.
Sin embargo, el mundo blog estuvo presente e inundándolo todo (más allá de Speedy), y “Pálidos reflejos” pasó el primer año de vida lleno de ustedes, queridos lectores-escritores-amigos blogueros, y esto permitió el nacimiento a mitad de año de “Sentires y decires” con sus noticias dichas y sentidas.
Y es que si las plumas hacen cosquillas, las plumas con tintas dibujan sonrisas en el alma y afinan (un poco) los latidos del corazón.
El balance da positivo!
La familia está más unida que nunca y la casa sigue siendo un hogar.
Los errores fueron pagados y los vueltos devueltos.
Y el mundo sigue girando gracias a las pilas que se cargan con todo esto que algunos llaman con el nombre de “VIDA”.
Disculpen las ausencias sin olvidos y las visitas sin avisar.
Espero de corazón que terminen el año con todo y que el que comienza sea todo lo mejor que desean.
Ahora me estoy yendo unos pocos (pero necesarios) días de vacaciones.
Nos volvemos a ver el año que viene.
Hasta luego…
Gasper