25 septiembre 2006

El caZador caSado

El sábado on the night asistí al casamiento de un amigo.
Sebas con su tragedia a cuestas y Adri con el famoso vestido se aceptaron mutuamente de acá a una eternidad y, por alguna razón, todos los felicitamos.
A él yo lo conozco desde que los dos éramos así de chiquitos, y por esos azares y trampas con que juega al pócker el destino, después de más de una década perdida, nos (re)encontramos y nos pusimos al día y sus noches con nuestras vidas.

Entonces sucedió que al poco tiempo llegó el primer año de vida de mi hijo.
La asistencia perfecta de él y de varias personas más que ya no recuerdo (por decisión propia), y entre la multitud, un vestido rojo y su interior le llamó la atención, y fue tanta su impresión que el taxi de esa noche lo compartieron, al igual que las salidas posteriores, el noviazgo inmediato, y el casamiento de la otra noche.

Después del coro Gospel ausente y la presencia de una trompeta jazzera en la extraña acústica de la iglesia, nos fuimos toda la barra a la dirección que figuraba en la tarjeta. Ya en el salón de la fiesta y después de pasar por la típica entrada, el vals obligado, las fotos de antaño, el baile imperfecto, los chismes más sabrosos, las sorpresas a gusto del consumidor, el carnaval carioca, las diferencias de mesas, las copas derramadas, los postres derretidos, la afonía divertida, el trencito descarrilado, la bebida francesa de delicadas burbujas, y las borracheras acordes, mi querido amigo se me acercó varias veces al oído para agradecerme (y/o culparme) por esta nueva etapa de su vida que comenzaba a recorrer.

Ya el sol hacía estragos en los ojos de todos los presentes cuando el avión apuntó su nariz hacia el cielo y en pocas horas los abandonó en algún lugar secreto del sur.
Hoy ellos ya se encuentran disfrutando de una de las lunas más sabrosas, tomados de la mano, y con una sonrisa sincera dibujadas en sus caras.
Hoy yo todavía no logro recuperarme de las huellas de una noche de casados.

Y sin embargo acá estoy feliz de haber compartido este momento tan especial de mis amigos…
Y esperando ansioso sus pasajes de vuelta para que me traigan el chocolate en rama que les encargué.

Salud! (chan-chán)

22 comentarios:

Anónimo dijo...

borracheras acordes, deberían ser chin-chin en vez de chan-chan (que sería más bien el final de un tango).

¡Eso prueba que tu borrachera continúa!

Gasper dijo...

Emmanuel:
Por alguna razón (sin razón) estoy pensando que deberían encerrarte del lado de afuera.

¿O so loco vo?

Gasper dijo...

Ramiro:
Muy buena tu observación (hip) y es que el final se debe a que, hasta ese momento, quedaban todavía algunas huellas de la última curda...

"Ya sé, no digas nada, tenés razón,
la vida es una herida absurda
y es todo, todo tan fugaz
que es una curda, nada más,
mi confesión..."

"La última curda"
Letra de Cátulo Castillo
Música de Aníbal Troilo

Anónimo dijo...

Si, es así, yo esa historia es como que la viví también o una muy parecida, es mas también el sábado tuve un casamiento. Suele pasar y mas a nuestra edad o mejor dicho a mi edad, uno se siente con la necesidad o el apuro de conseguir pareja, ponerse de novio y casarce. Uno reniega pero en el fondo por mas que haga berrinches o haga chistes sobre el casamiento, es lo que uno a veces quiere.
Wolf

Gasper dijo...

Mr. Wolf:
Qué casualidad que usted también haya tenido un casamiento el sábado on the night.
(y recuerde que tenemos confirmado, por ahora, uno para el 30 de febrero)

Y sobre el casamiento en sí...

1. Sirve para resolver problemas que nunca hubieras tenido si hubieras seguido soltero.

2. Si no fuera por el matrimonio, muchos maridos no tendrían nada en común con sus esposas.

3. El hombre soltero es un animal incompleto.
El hombre casado es un completo animal.

Y ahora disculpe pero lo tengo que dej...
(Sí, ya voy querida!)

Gasper dijo...

RD:
La verdad es que no sé cómo la pasa la gente normal en este tipo de reuniones (nunca vi a ninguno).

De lo que sí estoy seguro es que en los casamientos se la pasa mejor que en los velatorios.

Y muchas gracias por el saludo (sé que ha tenido que recorrer un largo camino para hacérmelo llegar)

Penélope dijo...

o yo desvarío e imagino demasiado o emmanuel tiene un humor tan cítrico que conjuga locura con casamiento. Creo que cualquiera de las dos posibilidades caben je. Asíque sin querer mezclé el post con el comment y digo que sí, que las fiestas a uno lo dejan un poco dado vuelta con faltantes de taco en las sandalias o el vestido lleno de tinto, que qué lindo cuando la fiesta es de un amigo así no hay que guardar tanto "las formas", y después verlos partir y empezar y esperar el regreso para verlos seguir y que casarse es un poco de locos, de muy locos, te lo digo yo que me casé dos veces y con el mismo.

besos!!

Gasper dijo...

Penélope:
Antes que nada te aclaro que a Emmanuel ya lo están tratando con las pastillas que corresponden.

Y sobre todo lo demás...
Yo me casé una sola vez, y también con la misma persona.
Pero te puedo decir que como "cazador casado" que soy, me parece que el que se encuentra soltero habla de cierta manera del casamiento por temor a lo desconocido.
En cambio una vez que se encuentra casado, ya sabe muy bien y con certeza a qué tenerle miedo.

Te mando un beso y cualquier cosa, si me convencen nuevamente, te aviso.

Emmanuel Frezzotti dijo...

Fantástico relato de uno de los momentos más puros (puros en cuanto a todo, a amor o desamor). Pude estar, gracias a tí, dentro de esa fiesta y ver sonreír a la pareja...

Te mando un fuerte abrazo.

PD: Y tus pálidos reflejos ya forman parte de mi mundo.

Gasper dijo...

Memo:
Antes que nada te quiero agradecer por la unión de los mundos y sus reflejos.

Y después de todo decirte que me alegro que hayas podido introducirte en la fiesta sin necesidad de la tarjeta de invitación.

(de todas maneras, según un estudio científico, el 78% de los invitados llega al lugar sin la famosa tarjetita)

Un abrazo grande...

Anónimo dijo...

Un tema interesante el de la tarjeta, debo confirmar su teoría, en nuestra mesa, la numero 3, por lo menos 4 de 6 personas no llevamos la tarjetita por diversos motivos, perdida, olvido, etc...

Gasper dijo...

Wolf:
Simplemente con buscar en los bolsillos la teoría queda confirmada.

Ahora, si no encuentra los bolsillos, se deberá hacer un nuevo estudio científico
(junto a un control de alcoholemia).

Abrazo!!!

Penélope dijo...

ah! me acordé recién del pequeño problemilla de los casamientos, ya que tocaron el tema tarjeta. Y éste inconveniente, aseguro, puede desencadenar iras frenéticas, gestos impúdicos, palabras de las feas, tirón de pelos, aluviones de cubiertos e incluso quemadas de cigarrillos "sin querer". El temita en cuestión es:
y quien se lleva el centro de mesa??

así como en la pista se ven los pingos, en las fiestas se ven las miserias por un tubito de ensayo de pesosunoconcincuenta con flor adentro como mucho yerbera.
lo único que deseo es que los novios no se enteren.

y bueh.

besos

Gasper dijo...

Penélope:
La cantidad de mitos que existen en estas celebraciones no alcanzaría para un solo casamiento.

Lo único que te puedo decir con respecto a tu pregunta es que este centro de mesa que tengo acá lo encontré tirado detrás de un árbol.
Y al verlo así, solo, desprotegido, decidí traérmelo a mi casa y ponerlo junto a los 78563 centros de mesa que me fui encontrando en cada casam... digo, en mis paseos por la ciudad.

Te mando un beso y... ¿Querés uno?

Juan Ignacio dijo...

Bien por tu amigo... Pero noté en un crónica un dejillo de culpa, jajaja Cuando se casó te dijo gracias al oído; ya sabés que va a pasar si un día deciden "hacer la mudanza con los muebles del amor"...

jaja

Saludos, señor!

Gasper dijo...

Jiva:
No sé qué harán si alguna vez llegan esos tiempos de mudanzas (espero que no, y además, no lo creo), pero de todas maneras acá no tengo más lugar para muebles ajenos.

Te mando un abrazo.

Anónimo dijo...

lo que mas se disfruta del casamiento...

es el divorcio

jajaja

noooooooo

hay cosas muy buenas, o no?

Gasper dijo...

Marcelo:
Pero por supuesto que el casamiento tiene cosas muy buenas.

Estem...

Ehhh...

Mirá, ahora estoy ocupado pero en cuanto tenga un minutito te armo la lista.

Mientras tanto te mando un fuerte abrazo.



(tarea: buscar por algún rincón algo bueno que tenga el casamiento antes de que mi mujer lea esto y me pegue)

Anónimo dijo...

Gracias por incluirme en tus reflejos, Gasper! Cuando me pueda logear a la versión Beta de Bloger haré lo msimo!

Ah... y me gustó mucho tu counter. Mis muchachos ya están viendo como desatornillarlo.

Gasper dijo...

Jiva:
No tiene que agradecerme su inclusión ya que si está acá es, simplemente, porque me gusta su escritura (como creo ya habérselo dicho alguna otra vez)

Un abrazo...

Anónimo dijo...

De verdad eso de los casamientos no lo entiendo mucho, pero son ricas las tortas de casamiento, las fotos, el baile...está bueno, creo que lo intentaré una vez más.

Archy

Gasper dijo...

Archy:
Si le gustan las tortas, las fotos, y el baile, no hay nada mejor para eso que los casamientos... ¡¡¡ajenos!!!

Y ya que estamos, le traigo una reflexión de un viejo sabio (y divorciado, supongo) que dice lo siguiente:

"Las personas se casan tres veces.
La primera por iglesia...
La segunda por civil...
La tercera por idiot..."

Saque cuentas y cualquier cosa pase por una confitería, o no deje de invitarme para disfrutar de la festichola.

Abrazo totales